Nada ayuda...

Nada ayuda ...

Nada ayuda, ni la soledad,
ni la compañía,
ni caminar, ni beber, ni fumar,
ni la abstinencia a los analgésicos
permitidos y mencionados (ni ellas).
Ni la familia, ni el trabajo,
ni los amigos y la diversión, nada
todo es nada sin ella.
Desconsuelo, fútil, ligero
este mundo sin ella
nada vale la pena.
Solo destrozar este espacio mío
y aquello que lo rodea
que es nada sin ella.
Solo la muerte,
tal vez un descanso
para estar con ella.
Ella, ella, ella
devuélvanmela.







fines de 2014.

Ellas

Ellas

Por ahora solo pienso
cuando "ella" reposo
sobre "la ella" hecha
caja vibrante de dos voces
y sobre mis piernas
para tan solo al final
salir huyendo.

Heme aquí que abusaré
de sus recuerdos
exprimiré mi corazón
confundiré a la viva con la muerta
que mi mente no note la diferencia
solo para atormentarme un poco más
solo unos instantes más.

"Ella" la que liberó mi soledad
la que se marchó y dejé partir
la que regresó cuando partió "la ella"
solo para recordármela
y atormentarme con la memoria
de lo que viví (y de lo que no) con "ellas".

"La ella" la que amé
y siento que no me conoció
la que me dejó una pintura de tristeza en el mirar
"la ella", la que sufrió y revivo en "ella".

Amo sus historias
su desconsuelo y mi desconocimiento
y que tal vez hayan personas
que las interpreten mejor que yo
que si pudieron consolar sus lágrimas
y no la cobardía del silencio de las mías.

La "ella", la "no ella" y "la ella"
me atormentan, me desvelan
en un tridente de felicidad
nostalgia y sufrimiento
(incertidumbre al final).

"La ella" removiendo el pasado
"ella" haciendo incierto el presente
la "no ella" consolando ambos recuerdos.

"La ella" apareciendo en ellos
mi ser solo se esconde,
huye pero no de "ella"
y la "no ella" me consuela (soy feliz)
la única que no me tiene pena.

Busco en otras
lo que no le dije
lo que no compartí
el cariño que me falto con "la ella".

Por ahora la soledad
lejos de ellos, la "no ella" y "ella"
que si tuviera la seguridad del destino
seguiría el camino
para encontrarme de nuevo con "la ella".

Por ahora y de vez en cuando
con la "no ella",
ya que toca superar los recuerdos
que trae la muerte
y la nostalgia del vuelco de la vida
por ellas.








 fines de 2014.


Te arrancaré ...

Te arrancaré...

Te arrancaré de sus garras, de tu paz
desenterraré todo tu recuerdo
taparé las flores de tu tumba
ellas no te merecen
se ahogarán en la tierra de tu sepulcro.

Tú mereces todo
la vida, mi muerte
mereces verlos crecer,
vivir, cuidarlos, amarlos.
Lo que odio por no poderlo hacer
con tu acierto, tu consejo, tu regaño.
Tu palabra justa a mi estupidez,
a mi egoísmo, a mi dolor,
a toda la mierda de mi confusión.

Me arranco la piel no hay tu olor,
trago mis músculos sin tu abrazo,
sirvo mis cesos a platos llenos
para el odio de mis recuerdos tan fugaces,
tan banales.
Escupiré a pedazos,
a bocanadas de sangre
ese inútil músculo del pecho
que no te supo amar.

Ofreceré mi cabeza (decapitada)
como aquel que la apostó al diablo
para dejar de pensar,
de sentir esta tristeza
y este dolor.
Mi tributo por verte
de nuevo vivir.

La torturaré, quebraré
uno a uno sus huesos
serán solo astillas
que clavaré en su sien,
sus dedos, su sexo
hasta que te devuelva de su secuestro,
que se arrepienta de su cruel broma.

No perderé contra ella
por lo menos me la llevaré conmigo
jamás aceptaré su consuelo
mi ira la consumirá
junto a la tristeza.







febrero 2015,

La tumba de las luciernagas

La tumba de las luciérnagas



Mil hermosas
luces centelleantes a la noche
de mil almas perdidas
que fueron fugaces cortas breves
apenas un suspiro en su tragedia
se esfumaron sus recuerdos felices
solo quedó su sufrimiento y de él su ternura.

Se encierra en una tumba su fulgor
la luz que sembraban al amparo de la noche
jugando a combinar con la luna y las estrellas
ellas hacían su propia constelación
para siempre solas en su propio y solitario llanto
con otras como ellas.
La tumba sin nombre cierra ahora
sus lágrimas y su verde luz.

No hay donde derramar nuestros
collares cristalinos dulces y salados
no hay donde colocar flores
ni levantar cruces o estatuas
o algo que rememore su recuerdo,
por qué mueren tan pronto las luciérnagas
extinguidas en la desesperación.

Traga las lágrimas,
llena con ellas el estómago
que no te vea llorar
ella ya solo soñará.
Se apagó su sonrisa
hojas y ramas secas para su muerte
que la eleven al cielo
en su última llama
pronto tú también
la seguirás.







febrero 2015,

Batalla Perdida

Batalla perdida

Perdido, sombrío, yo,
en mis pensamientos;
ira es mi incertidumbre.
Grabado tu nombre en cada recuerdo.
Algo cambió, en quién, en mí
no lo reconozco,
qué es diferente, tú.

Buscas la llave perdida
oculta en tu interior
no la encontrarás en nada
no hay motivos,
ni lugares, ni acciones
que cambien lo que sientes
perdido en tu propio mundo,
desubicado.
Bienvenido al caos
perdiste el control
solo tienes palabras
viento, humo y nada más.

Cobarde, acéptate cobarde
no te lanzarás al abismo jamás
no eres capaz de caer
y aceptar el riesgo
sin ninguna protección.
Estréllate contra las rocas
que despelleje el frío tu piel
mientras te veo gritar
o ni siquiera de gritar eres capaz
solo silencio, eso eres
tu excusa perfecta para
no vivir ni morir.
Destroza las piedras
al sentir su cortante punzada
que atraviesen tu corazón,
tu pulmón, tus cobardes pensamientos.
Que los lobos devoren
tus restos putrefactos
y los buitres dispersen tus entrañas
con todo lo que un día fuiste
cobarde para vivir y morir
por lo menos ellos
aprovecharán la muerte de tu carne.

Sellas tus recuerdos
huyes a tus sueños
tristes que ni siquiera
los logras traer al presente
endeble, tonta, inútil y burda defensa
el mundo está aquí para enfrentarlo,
¡Despierta cobarde!.
Afila tus armas, si crees tenerlas.
ven a enfrentarme
acepta tus impulsos
te invito a sentir la muerte, a renacer.
Acepta el reto
insulso de versos tragicómicos
son solo tu verdad
no pertenecen a nadie
se perderán como tú en mi daga
como tu sangre seca
para ofrendar el sepulcro de ella.
Tú no la amaste
ni siquiera eres capaz
de luchar por ti,
tus anhelos, tus ideas.

Dónde está tú música,
tus cigarrillos, tus caminatas, ella.
Dónde tus letras, tus libros enmohecidos
aquí estás solo tú
nada más te servirá.

Levántate cobarde
al primer golpe has caído
a besar el lodo
y crees glorificarte por el dolor
y quieres huir.
Ni pena me da de verte así
no hay nada en ti
que valga la pena,
sombría mirada de confusión
que piensas, nada
absolutamente nada que rescatar.
Manos torpes, ni tus armas
sabes empuñar
inmundicia egoísta
incapaz de seguir un poco más,
ni por los tuyos.
No te preocupes
yo los enviaré junto a ti
ellos seguramente darán mejor lucha
no llorarán de impotencia
por lo menos gritarán.

Mírame a la cara
levanta la frente
porque así es como debemos partir
antes de darte la estocada final
mírame, tengo algo que decir
porque un cobarde que no da lucha
no sirve ni para trofeo
solo como carroña para los perros.
Mírame a la cara
que te arrebataré todo
soy el soplo de vida, la parca,
la esencia de todo, la huesuda muerte,
tu anhelada libertad,
tu soledad, su compañía,
el todo, la parte y la nada,
el que te ganó la batalla, soy tú.
Levanta la cara
para reflejar tu partida en mi mirada
y decirte que vales menos que nada.







19 de febrero, 2015.

Un Café

Un Café

Hoy he probado el café
más amargo de mi vida
y al probarlo tenia tu aroma.
Café perfumado de sabor a ti
del sabor de tu incertidumbre.

Él lleva en su color tu aroma
él deja el sabor de tu perfume
debe ser mezclado por tus poros
al desnudo de tu cuerpo,
bálsamo pasado por tu
cabellera negra y tus hombros
que es lo que más recuerdo.

Casi paladeo la nostalgia
de esa noche, la música, el baile
y el velar de tu sueño.
Lástima de mí
de ser un cobarde
que te recuerda
en el aroma de un café
de sabor a ti.

Él es como tú, de doble aroma
al acercarlo a tus labios y sentir el primer golpe
el primer acercamiento tierno de lo inesperado
y al saborearlo, conocerlo, sentirlo
es degustar de nuevo el dulce de tu olor
y tu fortaleza y tu amargura
para quedar con la suave e imperceptible sensación
que dejas en mis sentidos.

De querer un poco más
que nunca termine el trance
la catarsis del paladear de tu aroma
en el tacto de los receptores del
ingrato trozo de músculo que es mi lengua,
no lo merece.

El último sorbo
con tu nombre en mi boca,
para sentir que te materializas
aquí justo a mi lado
y vertir el suave de su esencia
por tu garganta que será mi garganta
a reposar en mis entrañas, tus entrañas
donde al fin descansará tu recuerdo
con todo lo que en mi silencio ofrecí.

Por que hoy quiero dormir
con el último sabor de tu aroma,
no deseo otro olor,
otro sabor, solo tú
una última vez.







enero 2015.

Me gusta (Deseo)

Me gusta (Deseo)

Me gusta de tu cuerpo, el deseo.

Me gustan tus pezones
mordidos en mis labios
y saborear en la miel y piel
la lengua de tus manjares
dulces e inquietantes.

Me gustan tus muslos
abrazando mi cabeza
y las arcadas de tu vientre
escalando a tu abdomen
las gotas del néctar
de un sudor agridulce.

Me gustan tus piernas
atadas a las mías
y el roce de tu sexo
y el quebrar de tu cintura.

Deseo es deseo
de tener tu espalda
tus senos
pegados a mi torso
atados en el abrazo del placer
en el beso de los cuerpos
y su danza.

Y con mis manos, mis dedos,
mis uñas vibrar y tatuar
figuras de tu historia
por cada milímetro de poro
de lunares y pecas,
hasta tus ojos
en una centelleante constelación.
Y besar esas estrellas,
desear esos planetas
y sus aros de polvo y sus lunas,
estallar tu sol
y tu boca, ver abrir la carnosidad de tus labios,
es mi deseo, es deseo.

Me gustan mis manos
marcadas en tus caderas
tus pechos, tu cabello
voy llenando de continentes
ese océano.

Me gustan los gritos
los gemidos
de esa dulce canción de tu voz
y el estribillo final en un trino
del que solo llegará el silencio
de tu respiración.

Y justo ahí callar, observar y escuchar
la paz después del caos
ser semejante a los ojos
de un ficticio dios.

Deseo de tu cuerpo 
me gusta el deseo.








feb 2015.

Pequeña flor

Pequeña flor

Pequeña flor aún no dejes mi campo
todavía tenemos tanto para vivir.
Que yo nací de tu semilla
y soy dichoso por eso te vivo cuidando.

Yo sé que el viento y la lluvia te llevan
pero tus raíces aún quieren escuchar y sembrar mi canto.
Pequeña flor no partas aún
que quiero que veas los retoños de las flores
que sembraré de tu semilla.

Y quiero que los cuides
como cuidaste de mí,
que veas que tal pinto
en este mundo injusto lleno de gris.

Que llenes el rocío de tus pétalos en mis hojas
para dar de beber a los míos y los tuyos
la miel insaciable de tu amor y tu calor de madre.

No partas aún que todavía hay esperanza
para los pétalos resecos por el sol,
la lluvia vendrá en dulce brisa
y nosotros regaremos tu eterna luz.

antes de la tormenta (ago - sep 2014)

Pequeña flor, hoy la lluvia
se llevó el abono del amor
que te depositamos,
el sol secó tu raíz
solo para que el viento
al fin te arranque de mi jardín.

Pequeña flor, hoy no soportamos la tormenta
ni la sal de las lágrimas
quebrando los poros del rostro
solo para qué,
para llenar el hueco del corazón
que dejó tu partida.

después de ella (nov 2014)

Observar

Observar

Me odio, yo veo las ratas
que corren por la ciudad
y la polillas muertas en la acera
y al picaflor probando
las flores de las veredas
las parejas bajo los puentes
buscando la privacidad de la oscuridad
que los ojos de la ciudad no les dan.







enero 2015

Tus Ojos

Tus Ojos

Para Isabel

He visto una y mil veces las palabras
he revisado uno a uno sus colores
y no son, no existen sus aromas para expresar tus ojos
ni sus sentimientos, ni su tristeza son
ni su eterna alegría y esperanza para ti en un verso
tal vez ni el vacío ni su incertidumbre.
Solo comparados al universo,
solo así son tus ojos,
una constelación.







diciembre 2014.




Placer y Despedida

Placer y Despedida

Para Isabel

Solo dame una despedida más
deja al fin a mis ojos
absorber y tragar este dolor.

Por que los dos al ser uno;
iré desatando los nudos al corazón
para que vuelvan a latir
cada uno en su propio compás.

Cortaré los lazos de amor
que unen nuestras mentes
en un coro de gemidos y sudor.

Habrá que arrancar las cuerdas
que atan y enlazan las manos
en la última caricia.

Lo haré con besos, a mordidas
desgarrando la carne.
Que te lleves de mí,
colgado a tu costado,
los retazos mal cortados
de mi ser y mi ilusión.

Te robaré el aliento
y tal vez sea lo único que me lleve
junto a mi aflicción
después de la dicha extinguida
de haber sido uno.

Para después de desencarnar las uñas
de los cuerpos y los sentimientos,
en el último suspiro eterno
de placer y vida,
dar muerte a lo que queda de tu recuerdo.
Para por fin, por fin
poder decir Adiós.







enero 2015

Caída

Caída

Saciar un poco más esta soledad
en mi tristeza, en mi podredumbre
no necesito manos, alientos vitoreando
lindas palabras quien sabe sinceras
que me saborea el dolor falsas e insulsas.
Despreciaré todo
déjenme retozar en este placer
asqueroso y servil,
llenarme en la inmundicia de los vicios
de mi vida, que partan conmigo
de mi mano la ausencia, la borrachera, la bohemia,
la guitarra y un tabaco para vomitar.
Gritando al mundo las más dulces groserías
a la muerte y la puta vida. Explotando al fin
en cuerpos putrefactos de dolor retozando a mi alrededor
por mi culpa, por mi abandono, por mi egoísmo;
solo mi cadáver nada más (nuestra soledad).
¡¡¡¿Pena por mí?!!! ¿no?
¡¡¡¿Es placer del dolor, del sufrimiento?!!! ¿no lo sé?








28 de enero, 2015.


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