Para el lobo y el hombre

Para el lobo y el hombre

Hijos del diablo
de la lujuria de la lascivia.
Hemos nacido
maravillosamente muertos,
ahora nos toca aprender a vivir.
Dime ya das vueltas al bailar,
ya aprendiste a reír,
todavía te tomas en serio la realidad,
cuál es el orden del juego de tus piezas ahora.





lun 23, marzo 2015.

Acabando de leer 
El Lobo Estepario 
de Hermann Hesse 

De cuando Roldán Parte

De cuando Roldán Parte

Y cuando di la vuelta estaba de manos y pies liberado jadeante, dispersamente animal, primitivo. Y éramos dos los que cuando en el ocio vimos que no que no nos era permitido vegetar ante la falta de armas, de amores, de bellezas dignas de ser transformadas. Que el mundo estaba allí y no podíamos nosotros ocultarnos, negarle la obligación de entregarnos a él como las pelusas a los rincones o las manos frías al desconcierto.

Fue difícil ver cuando él se supo libre y despierto. Y fue más cuando vino a mí y comenzó a atarme.¿Del placer? Todo. Era tibio sentirlo con su furia contenta. Hacia mí todas las espadas, Verle. Intentar creerle que algún día podría ayudarle. Que se adelantaba y salía del lecho amándome más que cuando pretendía y pretende. Y yo atada, casi conforme, cerebral, pensativa.

Pasó poco tiempo sin que pudiera cortar las ridículas correas. A cada paso, la verdad era más cruel que la misma ironía. No hay un de pronto, si alguien pregunta. No pasó nada. Yo seguí, la vida siguió conmigo, tratando de estudiar, de descubrir, de postergar lo que él había ido a buscarse. Hoy hace mucho. Quizá no tanto por las fuerzas de las sumas en mí corta diferencia de nacimiento. Quizá fue hoy. O no lo será nunca. O fueron otras personas. Lo cierto es que como si hubiera sido.

Así que, estamos aquí. O mejor dicho, estoy —singular— como siempre. Si alguien escucha, estoy probablemente dormida. Intentando una vez más que mis números se vuelvan a mí como las espadas. Buscando que mis esfuerzos inunden al mundo. Tratando de encontrarme a otros con menos agallas, para que no salgan de los lechos dejando a otras como yo atadas y conformes.

Que todos necesitamos el cambio, nadie lo niega. Que falten muchos como el que se fue para mejorar las cosas, nadie lo sabe. Hay una sola persona que entiende . Para él esto.

Camila 
(Erika Solano)

Demonio de una ansiedad que tiembla

Demonio de una ansiedad que tiembla

Es ansiedad
es algo que muere y colapsa
en el interior.
Sus convulsiones, lo que siento
tiemblan los pilares, trizan la estructura
las máquinas que tejen tiempo, oxidadas se quiebran
la bomba purificada tose, late a descompás
en el estómago, en la sien, en la garganta, revienta los oídos.
Alfileres en cada poro, siente la punzada.

Agonía, tristeza y muerte
hermosas solo mencionarlas
agonizan (pausa y respiro)
agonizan (suelta la palabra como un suspiro).

Todo se mezcla
licor, tabaco y sentimientos
en una masa putrefacta que hiede.
Se alimentan y lloran.

Dejarse llevar
hasta donde caer
sentir el viaje del abismo:
soledad y oscuridad.
No respeta placeres mínimos
o algún haz de tranquilidad.







marzo, 2015.

Puedo*

Puedo*

Extrañarte puedo.
Puedo* tu sonrisa,
tu aroma a retazos,
puedo* retirar
las migajas de tu rostro,
puedo* tus ojos
soñarlos y leerlos.
Puedo* la voz y las palabras
de las historias traídas con ellas,
y tu constelación puedo*.
Puedo, como puedo, si que puedo.

Puedo* abrazarte
y cerrar los ojos,
como puedo* todo lo de ti.
Escribirte puedo
al igual que agonizarte
y fumarte puedo para calmarme.
Puedo* mi mano en tu mejilla,
tu tersa piel puedo*
y reposar mi brazo en tu hombro
y abrazar puedo tu cintura.
Puedo* un café
y la tranquilidad puedo
solo cuando estaba contigo.
Extrañarte puedo*.

Puedo* mi silencio
y la distancia que hiere.
Puedo*, como puedo*
la ansiedad que me causas.
Como puedovolver a verte,
puedo*. Pero no quiero
porque precisamente sé que puedo*.


*Anotación: Reemplazar con los verbos: 
recordar, extrañar, olvidar, querer, amar u odiar 
según crea conveniente (solo si lo desea).






12 de marzo, 2015.
Subir a Inicio