Serás suyo - José Romero

Serás suyo

No pares, ejerce de viento, de marea,
de cascada indomable,
engaña al sueño con ansias hedonistas,
mientras, la desidia pulula en torno al
que descansa,
al que mira atrás,
trepa cuan enredadera por las tapias
del abandono,
¿quieres ser suyo?,
no siembres tu camino de rotas cadenas,
ni llenes tus manos de aire,
no distingas noche y día,
no juegues a vivir,
haz un romance con el tedio,
estará yerma tu alma de la
noche a la mañana y para siempre,
ejerce de viento, de marea,
o serás suyo,
repito,
suyo.

José Romero (Alias Kutxi)
León Manso come Mierda 
(Recopilación 2004)

Me estoy desmantelando...

Me estoy desmantelando...

Me estoy desmantelando
Me estoy desmembrando,
con cada hilo gris que trago.
Llega a mi columna a mis nervios
y en la telaraña cabeza del tallo
libera a las ideas, moscas atrapadas.
Se las lleva en el gris de su ceniza
directo a mi papel quemándolas
para que jamás, jamás logren escapar.







Culto al vicio.










Después de todo - Euler Granda

Después de todo

Contra natura es,
comete un sacrilegio
quien cierra el paso al viento.
Las alambradas,
los muros de contención
se desbaratan
cuando hace fuerza el viento.
El amor es un ave
domesticada y todo
es un ave,
las aves no se casan
ni firman papeles,
ni se ponen anillos;
desovillan los días
y el viaje en su sustancia.
Quien esto contradice,
quien interpone obstáculos,
quien hace ligaduras
se maniata a sí mismo,
se cercena las alas.
La obligación es de cemento armado,
el hábito es el corral
donde perecen todas las sensaciones.
La costumbre es la asfixia en cuentagotas.
Por qué el amor
ha de ser una exigencia,
una deuda,
un ave embalsamada,
por qué las anteojeras,
por qué los dueños de la vida
tienen que programarnos,
por qué matar a la gallina
de los huevos de oro.

Relincha el Sol (1997)
Euler Granda

Embriagaos / Enivrez-vous - Charles Baudelaire (Traducción de Margarita Michelena)

XXXIII
Enivrez-vous / Embriagaos

Il faut être toujours ivre. Tout est là : c’est l’unique question. Pour ne pas sentir l’horrible fardeau du Temps qui brise vos épaules et vous penche vers la terre, il faut vous enivrer sans trêve.

Mais de quoi? De vin, de poésie ou de vertu, à votre guise. Mais enivrez-vous.

Et si quelquefois, sur les marches d’un palais, sur l’herbe verte d’un fossé, dans la solitude morne de votre chambre, vous vous réveillez, l’ivresse déjà diminuée ou disparue, demandez au vent, à la vague, à l’étoile, à l’oiseau, à l’horloge, à tout ce qui fuit, à tout ce qui gémit, à tout ce qui roule, à tout ce qui chante, à tout ce qui parle, demandez quelle heure il est ; et le vent, la vague, l’étoile, l’oiseau, l’horloge, vous répondront : « Il est l’heure de s’enivrer! Pour n’être pas les esclaves martyrisés du Temps, enivrez-vous ; enivrez-vous sans cesse! De vin, de poésie ou de vertu, à votre guise. »


Hay que estar siempre ebrio. Todo está allí: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del Tiempo, que rompe vuestros hombros y os inclina hacia la tierra, hay que embriagarse sin cesar.

¿Pero de qué? De vino, de poesía o de virtud, Pero embriagaos.

Y si alguna vez, sobre las gradas de un palacio, sobre la hierba verde de un foso, en la soledad melancólica de vuestra alcoba, os despertáis, la embriaguez ya atenuada o desaparecida, pedid al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj y a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro y el reloj os responderán: "¡Es la hora de embriagarse! Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, embriagaos, ¡Embriagaos sin cesar!. De vino, de poesía o de virtud, a vuestra guisa".

Le Spleen de Paris / El Spleen de París
Petits poèmes en prose / Pequeños poemas en prosa
Charles Baudelaire (Traducción de Margarita Michelena)
Poema XXXIII

Amor de mil cabezas - Euler Granda

Amor de mil cabezas

Con el tacto azorado
y debajo del lecho;
por qué no con la encía y los cornetes,
por qué tan solo a medio gas,
por qué no entrar en el amor como nunca antes.
El amor
con quien bebe a diario
su taza de café
con los usuales terroncillos de azucar
debe ser desabrido
como bailar entre hombre,
tan incoloro
como una mariposa con alas rojas
en fin
como engullir sin masticar una tableta.
Hay mil modos,
más de mil botones
para desenterrar licores de tu piel.
No hay que cerrar la puerta a las alternativas
porque de mil maneras
es posible llegar a la cara de vino
que tienen tus palabras,
el árbol de las naranjas
que está a punto en tu vientre,
nada
es única y exclusivamente eso,
nada es unifuncional
ni siquiera la muerte.
Las manos no están hechas
solo para ser manos;
la primavera en tanto se sonroja
maneja una canoa;
el saltamontes brinca como mi sangre
pero también esculpe el aire.
No solamente así;
existen muchos modos de hacer cantar al fuego.
El brazo que te toca
tu espalda que es tocada
pueden hacer de tarde con palomas,
de coñac,
de teléfono.
Desamárrate,
crécete,
proyéctate en quinientas dimensiones,
quítales la camisa de fuerza a tus sentidos,
ponte a merced
de lo no sospechado
y déjate arrastrar
que ya vendrán
las pesadas manotas del silencio
y eso es muy serio
que en todo lo que soy
a veces se me pone la carne de gallina.
Si lo intentas de veras,
si te lo propones
puedes hacer más cosas que la lluvia,
puedes tener más dedos que la brisa
puedes amar aún con los cabellos
y los imperceptibles huesecillos del tímpano.
Ninguna música
posee sólo un ala
y sabe un solo idioma.
Empalmérate,
enflórate,
enríate,
se tú misma
como medio kilómetro de pétalos.
No es unifuncional
ni siquiera la vida.
En toda la extensión sé tú
no dejes que las ramas de tu cuerpo
se nieguen a dar frutos;
al amor no salgas a cazarlo
tan sólo con la boca;
no hagas caso omiso de la imaginación,
sería como amputarse medio olfato
y ponerse un tractor sobre los hombros.
Todo vale
pues amar de lleno
con todo lo que tienes,
con el bostezo y el resuello,
con tu voz que como a un gato
siempre me pasa las manos por el lomo,
con el lunar,
con el catarro,
con el dolor del hígado
y el reverso de tu misma entrepierna;
de ti es bonísima cualquier parte
para salir a cosechar canciones.
Definitivamente
tu puedes amar con lo increíble.

Que trata de unos gatos (2002)
Euler Granda.

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