Amor de mil cabezas - Euler Granda

Amor de mil cabezas

Con el tacto azorado
y debajo del lecho;
por qué no con la encía y los cornetes,
por qué tan solo a medio gas,
por qué no entrar en el amor como nunca antes.
El amor
con quien bebe a diario
su taza de café
con los usuales terroncillos de azucar
debe ser desabrido
como bailar entre hombre,
tan incoloro
como una mariposa con alas rojas
en fin
como engullir sin masticar una tableta.
Hay mil modos,
más de mil botones
para desenterrar licores de tu piel.
No hay que cerrar la puerta a las alternativas
porque de mil maneras
es posible llegar a la cara de vino
que tienen tus palabras,
el árbol de las naranjas
que está a punto en tu vientre,
nada
es única y exclusivamente eso,
nada es unifuncional
ni siquiera la muerte.
Las manos no están hechas
solo para ser manos;
la primavera en tanto se sonroja
maneja una canoa;
el saltamontes brinca como mi sangre
pero también esculpe el aire.
No solamente así;
existen muchos modos de hacer cantar al fuego.
El brazo que te toca
tu espalda que es tocada
pueden hacer de tarde con palomas,
de coñac,
de teléfono.
Desamárrate,
crécete,
proyéctate en quinientas dimensiones,
quítales la camisa de fuerza a tus sentidos,
ponte a merced
de lo no sospechado
y déjate arrastrar
que ya vendrán
las pesadas manotas del silencio
y eso es muy serio
que en todo lo que soy
a veces se me pone la carne de gallina.
Si lo intentas de veras,
si te lo propones
puedes hacer más cosas que la lluvia,
puedes tener más dedos que la brisa
puedes amar aún con los cabellos
y los imperceptibles huesecillos del tímpano.
Ninguna música
posee sólo un ala
y sabe un solo idioma.
Empalmérate,
enflórate,
enríate,
se tú misma
como medio kilómetro de pétalos.
No es unifuncional
ni siquiera la vida.
En toda la extensión sé tú
no dejes que las ramas de tu cuerpo
se nieguen a dar frutos;
al amor no salgas a cazarlo
tan sólo con la boca;
no hagas caso omiso de la imaginación,
sería como amputarse medio olfato
y ponerse un tractor sobre los hombros.
Todo vale
pues amar de lleno
con todo lo que tienes,
con el bostezo y el resuello,
con tu voz que como a un gato
siempre me pasa las manos por el lomo,
con el lunar,
con el catarro,
con el dolor del hígado
y el reverso de tu misma entrepierna;
de ti es bonísima cualquier parte
para salir a cosechar canciones.
Definitivamente
tu puedes amar con lo increíble.

Que trata de unos gatos (2002)
Euler Granda.

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