La mujer - Luis Alberto Spinetta

LA MUJER

Una mujer
desde otra tarde,
salpicada por un profundo espejo.

Tirada en el abismo
con sus menstruos carmín
depositados en el limo natural
con la precisión de besos.

Una damisela realmente celeste.
Vestidos de espumas dilatados,
corsés rosa,
adornos y teñidos.

Una mujer con collares
con ojos manuscritos
con pezones labiales y suaves
con sombreros de pétalos tan claros.

Una mujer dada a su propio mundo,
mundo que la deglute
y que le da los rayos.
Le da canastos con frutas e hijos,
miembros que la deshacen
y la vuelven a nacer.
Barriletes en azoteas,
ligustros blancos.

Una mujer transportada es un misterio.
Donde rozan sus pies dialogan flores
y aparecen sangres.


Luis Alberto Spinneta
Guitarra Negra
Parte Segunda 

Preguntas


y no dejamos de preguntarnos,
una y otra vez,
hasta que un puñado de tierra
nos calla la boca...
Pero ¿es esto una respuesta?

Heinrich Heine




Su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido,
polvo serán, mas polvo enamorado

Quevedo


Subir a Inicio