Envío... por ti

Envío... por ti

Necesito de tu abrazo
y tus caricias en mi cabeza.
Te envío un abrazo
codificado en mis besos.
Te envío mis besos
con un te amo y un te quiero.
Te envío consuelo
y mi triste fortaleza
de noches, cigarrillos
y juergas por ti.

Te envío mi locura
y mi desosegada esperanza
por que mi fe se la llevó
tu dios hace tiempo, por ti.
Te envío nuestros recuerdos
el primer paso, las mascotas, los viajes,
las mudanzas, los parques y la bicicleta
y mis insomnios de nuevo por ti.

Te rememoro y te envío tu lucha
y como nunca nos dejamos caer.
Te envío las anochecidas grises
en que fui la razón de tu espera
y aquellas en que me acompañaste y te acompañé
y las madrugadas en que luchábamos
juntos con mi padre
de nuevo por ti y mis hermanos.

Te envío los dolores de la familia
pero también sus alegrías
principalmente porque por ti
fueron gran parte de ellas.
Te envío mi soledad
y los desazones de la separación pasada.

Y te envío una canción
en las noches de serenata por ti
junto con un retrato
dibujado en tu luna y tu sol
para que te persiga y te cante
de noche, de día, de madrugada
recordándote cuanto es
el inmenso amor que te profesamos.

Te envío las promesas
y mis obligaciones futuras
aceptadas con gusto y dicha
por ti, por mi padre, por mi familia
por mis hermanos.

Y por ti que envío
un grito al cielo, al vacío
que si pudiera mi vida
la cambiaría por la tuya.
Todo por ti, por ti
y solo y nada y nadie más que por ti
mi madre flor querida.





15 de septiembre, 2014.
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