Una flor...

Una flor...

Una flor rozó su mano
y no pudo tomarla antes
de que tocará el suelo.
Sintió un reclamo:
Hoy como hace tanto
que ya no te detienes
a acariciar los pétalos muertos,
ni a observar la dulzura de las formas
y sus colores a la noche, con luz de luna,
ni a jugar con las hojas
soltando bocanadas de humo del cigarrillo.





Caminando y pensando
cuando una flor rozó mi mano
al caer de un árbol.
27 de abril, 2015.
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