Te besaré los ojos...
Te besaré los ojos... Te besaré los ojos y tragaré oscuridad reposada bajo sus concavidades morderé cada una de sus patas de gallo sus rajas grietas aberturas y goteras hasta enderezarlas o despedazarlas. (estíralas al zafio hocico de la luna). Mírame mientras muerdo a trozos las araneas de tus labios arrebatando su cansada mueca con mi lengua gris y ancha, hará trabajo doble en su bífida chapucería. Haré brotar néctar de vida de tus senos y sus pezones marchitos en la fatiga de sobrevivir de un infecto y servil placer, jamás lograron ser germen y motivo de vida. Con mi rala tez lijaré cada talle de tu piel descama siéntela, pica rasca y lastima el eczema de las protuberancias tiernas de tu artesano, de tu inútil y burda obra. Seré tuyo hasta perforar nuestras imbéciles ideas serás mía hasta levantar el polvo de esa puta ceniza calcinada en los huesos. Grita si quieres, gime y llora que vendrán espectadores con ojos lascivos y vigilantes...