Le digo adiós a tu demonio

Le digo adiós a tu demonio

Te me estás yendo mujer
tu demonio de amor me deja
lo único que me quedaba
a ti te dejé ir hace tiempo
no creí que fuera tan pasajero
aunque lo deseara.

Aunque tengo tu memoria
tu demonio son casi sombras en mí
ya no tiene la fuerza de partir mi mente
(mi corazón, mi alma o como quieran llamarle
al fin y al cabo es el ser, lo que soy, lo que somos)
de poner de cabeza los pensamientos
ya no tiene la impertinencia
de asaltar con tu recuerdo.

Ya no tiene esa jodida dulzura
de seducirme en los últimos sueños
los que apenas ya siento
ya no tiene esa locura
de obligar a levantarme a buscarte
donde quiera que estés
con quien quiera que estés
así sea solo para mirarte.

Tal vez se cansó
de la frialdad y los versos
que son lo único que me permito.

Prefirió regresar contigo
o tal vez buscar a otro
a cambiar los versos por besos
a ser acciones en lugar de pensamientos de tinta y papel
buscar a quien le importe un pito los convencionalismos
y prejuicios de hogar, de trabajo y de más.

Prefirió regresar a hacerte feliz
buscar a otro menos cobarde
que se lance de cabeza al abismo de tu amor.

Buscar a otro que sienta y no que piensa
y todas las cursilerías ya nombradas.

Y que hacer si a tu demonio
no me atrevo a retener.

Mejor despedirlo
con lo único que tengo
y que a ti también te ofrecí.





26 de junio, 2014
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