Entre la gente y el humo de los carros - Euler Granda
Entre la gente y el humo de los carros Desde Quito hasta el fin de la tierra yo caminé tu piel, en ella me interné, me la aprendí al dedillo. En ella caí en éxtasis, de nuevo volví en mí, me di las vueltas apaciguado a veces; a veces desbocado, lúcido a más no poder, sonámbulo, enviciado, ensimismado, entimismado, con el tacto borracho, viviendo en la candela. Un día cuando salía el sol, por donde nunca, con estos ojos que han de hacerse tierra yo vi como en tu piel pastaban las palabras Euler Granda.