Entre la gente y el humo de los carros - Euler Granda
Entre la gente y el humo de los carros
Desde Quitohasta el fin de la tierra
yo caminé tu piel,
en ella me interné,
me la aprendí al dedillo.
En ella caí en éxtasis,
de nuevo volví en mí,
me di las vueltas
apaciguado a veces;
a veces desbocado,
lúcido a más no poder,
sonámbulo, enviciado,
ensimismado, entimismado,
con el tacto borracho,
viviendo en la candela.
Un día
cuando salía el sol,
por donde nunca,
con estos ojos
que han de hacerse tierra
yo vi como en tu piel
pastaban las palabras
Euler Granda.