Primera gran cursilería
Escuchar el sonido sordo del equipo y la televisión, y ser vencido por una gripe
que recién empezó. Y el recuerdo de un libro quedándome sin ti; sin poderme
concentrar, y mirar mis errores; sentirme desconocido, si nunca me conocí.
Elevar mis manos pidiendo respuesta, y recibir una canción sin título, sin autor.
Y llorar intentando conocerte, y despejar el enigma: ¿Por qué te amo?. Soñar con
tus ojos, buscando enterderlos. Prender el fuego, que es como tu recuerdo y ese
libro que me habla de un amor no correspondido.
Y me mata la soledad, tuya y mía, y del mundo. Sonríe mi amargura aliada a la
melancolía. Se abre la puerta, una persona: ¿Ya estás mejor?, concibe una
sonrisa en mí. Pero no, no estoy bien. Te amo sin saber porque. Y revivo esos momentos, los levanto en un soplo como el viento. Y comprendo tus
mentiras, o eso creo; como las mías, como mi hipocresía. Y pienso si en verdad
te conocí, o fue que te idealicé solo en mí. Camino sin cesar. Sí, mi dualidad,
eso eres; ahora te amo un minuto más tarde te odiaré.
Y me quedo quieto; te escribiré algo, lo que siento hacia tu alma, mis celos
desmedidos pero silenciosos. Deseo ser tu novio, pero no, tu amas a otro.
Y despego de la realidad, vuelo hacia tu amor. Me dices que nunca te has
enamorado, pero yo te amo. Y vive una esperanza, un espejo que refleje mi amor,
con gran dolor; y un te quiero porque ahora te espero. Solo una vez sentí tu cuerpo pegado al mío en un lazo, pero yo, distante,
desconfiado, como la noche, que ahora cae en un sueño eterno. Como quisiera
haberte tomado de la mano y decirte ¿Por qué te amo?. Y no puedo olvidar las dudas, son solo mías o también tuyas; ahora solo espero
ver llegar los días, y verte de nuevo aunque no te dirija palabra, y observar tu
silueta, ríes y gozas. Porque así es tu vida, no es como la mía.
Y ya no quiero escribir, ya no quiero pensar en ti. Mi pecho se oprime gracias a
la agonía de mi corazón, gracias al rencor de mi amor.
Algún Día en 2005