'No - Sobriedades' de encontrados felices
No pude sino los colores,
Escarbar en tu lánguido escudo inmóvil,
Verte tras el desorden, tras el deseo mojado,
de escupir los dolores de ingenuidad y orgullo.
Callada la íntima copa,
La sabandija fluvial de las pasiones necias,
Callado el cuchillo y sangre,
el hueco de la conquista,
la mano extraña y potente.
(No pudo sino la sombra,
no supo en 'no-digamos' rosas,
porque estaba muerta su claridad,
pero se recogía en vestigios,
los brotes que en la niñez volvieron al
padre las esperanzas,
[pero volvieron los ojos después,
de manos rojas de altanería,
llorando de ego en cenizas,]
la palmada colectiva que el padre cubre)
No puedo ya, 'no decirte',
disemina el espanto de las vendas secretas,
Pero estoy ante ti que es nada,
laberinto-oscuridad-cabalgan
estoy y me enredo a gritos,
me ves, desilusión, alarmas
Erika Solano